No importa a que te dediques, recibir una crítica normalmente suele ser un problema. Seguramente te has encontrado en la posición de no saber cómo reaccionar ante las críticas constructivas, también llamadas feedback o retroalimentación.

Mi nombre es Ana Karen Martinez, Arte Sr. de soup, y hoy les quiero compartir el por qué no hay que tenerle miedo al feedback, junto con una serie de consejos que me han ayudado mucho. 

Para comenzar, tenemos que dejar de pensar en el feedback como algo negativo y comenzarlo a ver como una herramienta clave, puesto que es información para futuras mejoras. La clave está en la comunicación, cuando trabajas en equipo recibir retroalimentación es primordial, puesto que escuchar otros puntos de vista te ayuda a ver y/o entender algo que no estás viendo o percibiendo en ese momento. ¿Has escuchado la frase de “cada cabeza es un mundo”? Bueno a veces tener esa perspectiva diferente a la tuya te facilitará entender y proponer la solución correcta. Es necesario pasar por diferentes filtros antes de llegar a la propuesta final. Normalmente, primero pasas por la revisión por parte de tu equipo y posteriormente se reciben comentarios del cliente. La retroalimentación debe darse de forma natural y objetiva, y para ejemplificarlo ocuparé como referencia esta infografía de Pictoline.

Consejos para dar y recibir feedback:

1. Conversación natural y horizontal: se tiende a pensar que el feedback es realizado de un jefe a un colaborador, pero se debe evitar pensar solamente en la relación jerárquica. La horizontalidad y naturalidad favorecen una conversación colaborativa, objetiva y más productiva.

2. Pedir permiso: a veces la persona que va a recibir el feedback no se encuentra lista, por lo que se recomienda tener un ambiente controlado para realizarlo, así como de preferencia realizarlo en privado, esto va a depender del tipo de proyecto, a veces se necesita una retroalimentación general y tenemos que estar preparados para eso.

3. De las fortalezas a lo que se debe mejorar: iniciar reconociendo los puntos positivos favorece a que la persona que recibe el feedback se dé cuenta de lo que está haciendo bien, obtenga un reconocimiento por su esfuerzo y tome los siguientes comentarios de forma positiva.

4. No confundir el feedback negativo con la crítica: el feedback no siempre será positivo, a veces nos dirán cosas que no queremos escuchar, podemos creer que lo que estamos haciendo es lo mejor y no ser así, pero eso no significa que lo que estamos haciendo está mal, significa que puede mejorar. No se debe tomar personal y debemos dejar el ego de lado.

5. Saber escuchar: al recibir feedback se debe escuchar con atención, así como mantener una actitud positiva.

6. No cerrarse al diálogo: así como tenemos que escuchar con atención, también tenemos que estar abiertos al diálogo, en muchas ocasiones se da la oportunidad de tener lluvia de ideas, donde podremos proponer nuestras ideas. Además de que no debemos quedarnos con dudas, hay que preguntar todo lo que no ha quedado claro.

7. Darle seguimiento: Una vez terminada la sesión de feedback hay que mantener esa comunicación constante para que el resultado final cumpla las expectativas. Es un proceso cíclico, no es cuestión de hacerlo una vez y ya, se termina hasta que se cumple el objetivo y aun así siempre se podrá seguir mejorando, hay que ir aprendiendo de cada situación que se nos presente.

Espero que los consejos sean de ayuda, si consideras que realizas todo lo anteriormente mencionado, ¡Felicidades has adquirido el feedback como herramienta de trabajo! Pero si aún te da cierto miedo, no te preocupes, la meta siempre es superarse y mejorar. Eso ha sido todo de mi parte, espero te sea de ayuda. ¡Nos leemos en la siguiente ocasión! No se olviden de leer el blog de mis compañeros, CLICK AQUÍ. 

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