“¡Sal más!, júntate con personas creativas, ¡socializa!” son algunos de los primeros consejos que recibimos cuando buscamos “¿cómo mantenerse creativo?”. Desafortunadamente la situación actual ha vuelto este tipo de mensajes casi obsoletos. No digo que ya no podamos salir a bailar, pero definitivamente no es una opción muy responsable. Esto presenta un gran dilema cuando mucha de la sensibilidad de un creativo proviene de la interacción humana. Vivir y sentir el caos del día a día es lo que echa a andar las ideas. El mínimo cambio en la experiencia sensorial nos puede causar la Epifanía que estábamos buscando para ese diseño, estrategia o copy que nos quitaba el sueño. Nos enfrentamos a nuevas dificultades como ver las mismas paredes, decoración, rostros y básicamente llevar nuestras relaciones por un medio como son las redes sociales…
Aunque eso no significa que nuestra mente deba mantenerse estática. A pesar de que se ve como una tarea mortal, hacer que las ideas y la creatividad sigan fluyendo en el confinamiento al que nos estamos sometiendo es posible. Para ello, dejo algunos consejos que me han ayudado a no perder el ritmo en estos casi seis meses de “cuarentena”. El primer consejo que puedo dar en esta pequeña lista sobre creatividad es enfocarnos en los aspectos -NO-creativos de nosotros. El cuerpo es el recipiente de esta gran chispa que es la imaginación, por lo que nuestra prioridad siempre será estar bien físicamente. Cosas tan sencillas como dormir nuestras ocho horas, alimentarnos regular y sanamente, tomar agua y movernos en nuestro espacio serán cruciales para que nuestro ser físico se encuentre en buena condición para generar ideas. Este tipo de hábitos deben ser respetados y cuidados, saltarse una comida o quedarse más de 3 horas sentado pueden ser mortales para las buenas ideas y el buen desempeño técnico. Pasando ahora a los aspectos mentales, el punto más importante de esta cuarentena y que muchos han pasado por alto es el aprender a valorar la soledad. No hay mejor compañía que la propia. No hay mejores ideas que las que uno mismo tiene. Entonces, la premisa de este consejo es: “valórate”, acéptate como eres, no te orilles a hacer cosas que no disfrutas, no fuerces las ideas a menos que estés bajo el más grave de los deadlines y no lleves a tu persona a su límite. No te obligues a pensar en tu trabajo o actividad creativa todo el tiempo, eso solo hará que te sientas abrumado y cansado de lidiar con esto. Recuerda que el trabajo y la habilidad creativa no es todo lo que somos.
Ilustración creada por Carlos Sallas
A pesar de que comúnmente escuchamos la máxima “Ama tu trabajo y no tendrás que trabajar ni un sólo día” todos sabemos que hay días en los que el amor es el último de los sentimientos con los que contamos. Como seres humanos es imposible mantenernos optimistas, felices y creativos todo el tiempo. Entonces, las pausas de la rutina laboral se vuelven prioritarias así como el no buscar estar felices todo el tiempo con eso que hacemos.
Uno pensaría que el sentir dolor, tristeza o llorar son actividades que nos hacen menos plenos, pero la realidad es que es todo lo contrario. El poder desahogar de nuestro espíritu nos vuelve infelices, y al permitirnos sentir un rango de emociones completo le damos a nuestra mente la oportunidad de desbloquear todo aquello que cargaba. Intercalar o incluso cambiar actividades es otro de los puntos más relevantes de estos tiempos. Buscar hobbies y tener algo qué hacer que no sea pensar en modo creativo es de lo más relevante. Y no me refiero a comenzar como repostero amateur o aprender a crear arte floral. El cambio más mínimo en actividades puede funcionar perfecto como pedir unas acuarelas en línea y empezar un curso en Facebook de pintura básica, lo que nos lleva a cambiar el lente con el que vemos las cosas.
Ilustración creada por Pawel Jonca.
En el aspecto más técnico de los consejos que puedo dar sobre llevar la vida creativa sana es llevar un orden adecuado de nuestros archivos, nombrar nuestras capas y tener siempre a la mano los elementos gráficos necesarios para crear nuestras composiciones. Cosas simples que al tenerlas resueltas facilitan la creación, así como no dejar de buscar referencias hasta para el más mínimo de los detalles. Esto te ayudará a mantenerte en contacto con diferentes perspectivas y estilos de hacer algo que tal vez creas que ya está definido, nunca hay reglas grabadas en piedra cuando hablamos. Y finalmente, con miedo a tremendo juicio, les puedo decir que salir nunca está fuera de las opciones. Caminar un rato por la cuadra, tomar la bici y recorrer la ciudad o incluso ver a algunos amigos para platicar es totalmente válido. Este confinamiento no es un encierro carcelario y el objetivo de evitar un contagio no puede eclipsar al mantenimiento de nuestra salud mental, siempre y cuando seamos responsables y respetuosos con la salud de quienes amamos e incluso quienes no conocemos. Espero que estos consejos encuentren a quienes lo necesitan y ayuden a que las ideas no dejen de fluir. Es nuestro trabajo el poder ayudar a comunicar mensajes positivos y de aliento en estos tiempos tan difíciles, pero eso no significa que debamos coartar nuestra propia creatividad.